martes, 2 de octubre de 2012

La chica del río.




Hace días me pregunto, por que el cielo está tan limpio y las estrellas pueden verse con tanta claridad. Simplemente no lo entiendo, el contaminado aire de aquí no deja ver el bello cielo nocturno.

Eso fue lo que escribí en mi pequeño diario, como una nota interesante respecto a mis aventuras; lo que ni Tanator ni Yo sabíamos era que días después de escribir eso en aquel albergue tendríamos una interesante respuesta. La siguiente historia no es sobre mi y mucho menos de mi confiable Tanator, si no de una noble señorita cuyo nombre desconozco, pero que sus cálida mirada se gravó para siempre en mí.


Me dirigía al norte de Black City, rumbo a la salida más cercana bastante alegre por una buena noche de sueño y un magnifico desayuno. Pero justo al entrar a la ruta 14 pude ver que ahí entre la maleza y cerca de la cascada estaba recostada boca arriba en el suelo una figura bella femenina, con una piel aperlada, piernas finas, brazos y manos delicadas, y con una expresión de paz en el rostro que junto a sus húmedos y rosados labios invitaban a besarla.

Ante tal persona opte por simplemente alejarme y mantener la distancia para no parecer un degenerado pero lo suficientemente cerca como para poder salir en su ayuda si alguien intentaba hacer algo. De repente escuche entre los matorrales y para mi sorpresa ¡ cinco sujetos mas estaban haciendo lo mismo que yo.! Y sin más mi presunta caballerosidad se fue por el caño.

Lo que nadie se percataba y ni si quiera yo si no hasta que me acerque a sus aposentos, era que un grupo de 2 feebas y un dratini nadaban en la orilla y que al mismo tiempo se frotaban contra su mano, como besándola. Definitivamente eran suyos, pensé.

Simplemente me alejé y la dejé descansar. 

Al caer la noche yo ya me había instalado a unos 100m. de la chica y por fin pude observarla despertar, simplemente tomo sus cosas, levantó a sus pequeños amigos del rio y se marchaba. Y yo, pensando en que sería ese dulce ahora, si el perfume de su cabello o la rica briza nocturna. Mas sin embargo no la perdí de vista y pude vislumbrar como una tétrica sombra negra la seguía y hacia figuras un tanto perturbadoras. Y sin rechistar, ¡la chica se informo de su presencia! Tomó a su charmander he inmediatamente este lanzo un destello que obligo a salir a todos los fisgones que le seguían de entre las sombras aturdidos y temporalmente ciegos corrían; Pero no a uno… solo un sujeto se quedó de pie frente a ella mientras la sombra de sus pies se convertía en un Horrible y desfigurado Fantasma. Muchos lo llaman el malicioso por estas regiones, pero en mi hogar le daban otro nombre Gengar.

Para cuando Gengar termino de cobrar su verdadera forma el sujeto ya tenía una revolver en la mano apuntando a la chica y el Gengar tenia sujetado al Charmander, y este simplemente había quedado paralizado; y no era el único, también yo lo estaba entre el juego de luces del Flash, los gritos de los chicos saliendo entre los matorrales y esa espantosa criatura salida de las sombras estaba petrificado, asustado y tanto mas si mi fiel compañero se había orinado sobre nuestras mantas por el estrés y nerviosismo, realmente no lo culpo; Sin embargo no puedo dejar de pensar en la mirada férrea que la chica tenia ante la situación, entre cálida y compasiva a una firme y dura. Ya había escuchado antes sobre estas damas, generalmente las llaman “Damas de Hierro boca de fuego” por su facultad de tener palabras dulces y reparadoras de espíritu y tener el ímpetu y decisión de un alto militar. Inmediatamente supe que ella era alguien así. 


Esa era ella, y con una voz tierna y con mirada penetrante exclamó, ¡Suelta el arma! A lo que el sujeto tembló como con calo frío y solo pudo decir “entrégamelo y nadie saldrá lastimado”.

Solo lo diré una vez más ¡SUELTA EL ARMA! Replico la chica con tal fuerza no de grito, si no de voz, que hizo temblar el agua de la cascada y el pecho de todos los que gritaban despavoridos al punto de hacerlos detenerse. Después de eso solo…observé…y para mi sorpresa ella dio el primer paso, tomó el arma, la bajó al suelo, tomó al sujeto por el rostro y lo abrazó tiernamente susurrándole algo al oído…lo miro a los ojos, y lo besó.

Todos guardaron silencio y solo se oía el ruido del agua contra las rocas al caer. Y …de nuevo…esa deliciosa briza que llevaba consigo el perfecto ahora de la chica. Y las flores de los árboles empezaron a jugar en el aire.

Momento perfecto…

Los chicos solo nos pudimos ver a las caras solo pudiendo imaginar la mas retorcida, loca he insólita aventura que esos dos pudieron llegar a tener para llegar a ese preciso momento, un solo beso, y todo estaba bien.

En ese preciso instante tres estrellas brillaron en el cielo con intensidad, y descendieron una especie de nubes, de los cuales solo pude ver sus siluetas similares a las de un ave, un felino y un dragón. Que tomaron a los dos por las manos y dijeron en clara y alta voz.
Disfruta tu regalo férrea dama, cuídalo, nosotros ya lo trajimos hasta ti. Cada vez que veas el cielo bellamente despejado recuerda el voto que has hecho y que lo hemos hecho posible.

Y desaparecieron las criaturas…

Ambos se abrazaron y de la una rara bola aparentemente hecha de madera surgió un Dragonite que se los llevó al claro cielo nocturno.

Dejando más dudas que respuestas, los ya nada pocos aventureros reunidos en el lugar decidimos hacer una ronda y empezar a discutir que había pasado ahí. Y a darle más vuelo de que extraña situación los habría llevado esa peculiar situación.

A la mañana siguiente me desperté a buena hora para lavar en el rio las mantas que mi gracioso Tanator había ensuciado presa del pánico y la corriente del agua llevó a mis manos un curioso colgante. Al abrirlo lo noté…una foto de ella abrazando al hombre que intentaba asesinarla. Y en las hendiduras un papel que decía Berserk Gene.

Guardé mis cosas y me fui inmediatamente del lugar.

Eso fue lo que me ocurrió aquella noche hace ya más de 17 años. Pero más sorprendente aun es lo que averigüe.

Dos años antes de ese incidente en la ruta 14, al parecer en otra parte, una pareja de esposos se topó con algo muy extraño, raro y peculiar en un puente denominado “pepita” una pareja empezó a discutir hasta el punto de llegar a los golpes. Aparentemente el esposo cayó al agua y se infectó con el Berserk Gene, haciéndolo tener alucinaciones y ataques de ira.

Las contemplaciones de lo que pasó para que ese contacto existiera y los acontecimientos después de eso hasta el punto de aquella noche de verano de hace 17años son demasiado difíciles y complicadas de explicar.

Pero de algo estoy seguro, esa señorita, no era eso más bien era una Dama que gracias a tres seres pudo recuperar a su amado esposo.

Un final extraño para una noche ya bastante peculiar hace ya años atrás.

Probablemente taches esta historia de falsa, tonta y obra de charlatán. ¿Sabes algo? No me importa, esa pareja y nosotros sabemos lo que ocurrió esa noche.

Sea donde quiera que se encuentren ellos ahora mismo, solo deseo que estén bien y sean felices.

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