Algunas promociones Pokémon - México

Hace algunos días recordando mi  infancia y armando un papercraft, pensé en buscar algunas cosas en internet al respecto, pero casi siempre uno termina topandose con los clásicos videojuegos y series televisivas.

Tenía hambre y ni un solo peso en la cartera, ahora soy un godinez común que tiene que pagar la renta. Así que como el que hambre tiene en pan piensa comencé a hacer una búsqueda mas especifica, concentrada únicamente en las cosas chatarra que consumía en la niñez aunque para que le hago al cuento, si bien que tengo como 40 calcomanias de avengers de gamesa. 

Así que viendo algunas imágenes y recuerdos guajiros, les presento algunas de las cosas que llegué a remembrar aquella tarde frente a mi ordenador.

Los armables

Quisiera comenzar con un favorito personal, los armables pokémon, figuras unidimensionales ""recortables"" de una lamina que formaban una figura 3D, sinceramente esta es uno de los mejores productos, bonitos, coloridos y variados; aunque no fue su única formula, también bimbo la aplicó con Digimon o los BeyBlade que giraban de verdad, o incluso sabritas con unas extrañas llantas/spiners de YuGiOh.

Estos armables aparentemente contaban con una versión especial tipo "mega tazo" disponible en las bolsas gigantes de botana, sin duda, actualmente es uno de los artículos de frituras más inútiles, pero terriblemente nostálgicos y difíciles de conseguir, pues el tiempo y las manos de los entonces niños hicieron de las suyas, gastandolos en el juego, tiempo y el mal cuidado que se le llegó a dar, es por ello que son tan raros hoy en día. Sin contar que ya no hay promociones de este tipo.

Se supone también contaban con un tablero de juegos, tipo serpientes y escaleras, aunque a decir verdad, jamás vi que algún chico de mi barrio lo tuviera o que fuera tan envidioso como para no querer sacarlo.

Las Salsitas

Estoy casi seguro que no muchos las recuerda, pero es que esas salsas para niños eran de lo peor, con un sabor horrible, pero que igual te la comías por verte genial con tus amigos, y por que publicidad era muy llamativa en su momento. Como olvidar el sabor "Pikachu", o el cuasi picante "Charmander" ; claro, tampoco es como que fuera la única vez que sacaran sabores raros para llamar a los niños, pero sin lugar a dudas los 90 fue una época donde el marketing experimentaba con todo.

Si, ya se que dice pokémon 2000, pero todo viene siendo la fiebre amarilla del 95.

Las corcholatas y taparroscas

Uno de los primeros productos de la familia Pepsico que realmente era mucho más barato y cumplía con doble función, sellar la botella y se coleccionable; Fueron las tapas de sus botellas.

Primero con las corcholatas de las botellas de cristal, que al inicio tenían imágenes en blanco y negro (por no decir que solo el contorno) del pokémon en cuestión, y después, les agregaron color en ediciones posteriores, esas tapas se encontraban prácticamente en cualquier botella de vidrio.

No fue hasta tiempo después, cuando se pasó a las taparroscas de las botellas de plástico, mas específicamente las de Mirinda. Esas tapas eran más elaboradas y vistosas, pues ya no era necesario comprar la botella para destapar y descubrir que había dentro, si no que ahora la estampa se encontraba directamente en la parte superior. sin embargo eso solo daba problemas a los tenderos, pues siempre estaba presente el clásico niño que sacaba todas las botellas buscando la que quería y para colmo, nunca compraba nada.

Algunas de ellas venían en imagen normal, y las más codiciadas eran las que tenían figura 3D (según los 90) o un cromo animado.

Los Tazos

Se bien que todos hablan de los viejos tazos cuando se comienza a recordar, toda la generación. Pero a decir verdad la única de pokémon que realmente me gustó, fueron la de los tazos 3D. Las versiones plásticas que simplemente no servían para jugar, pues eran muy blandos y suaves, simplemente al intentar lanzarlos con fuerza uno terminaba golpeándose las yemas de los dedos. Pero que simplemente eran hermosos de ver en sus transiciones de las evoluciones de un mismo personaje, no eran muchos los de ese tipo a coleccionar, y de hecho aparecían únicamente en las bolsas de papas. 

El principal problema de estas ediciones, es que debido a lo geniales que eran tenerlos, casi nadie los apostaba por lo que se complicaba su obtención y sobre todo, aumentaba el gasto de los recreos para saciar el hambre de tazos.